Los autobuses se han considerado uno de los transportes más seguro, incluso sobrepasando al vehículo privado, tanto que la Federación de Transporte de Viajeros lo ha calificado como “líderes indiscutibles de la seguridad vial”. Y es así debido a las medidas de seguridad que estos vehículos poseen.
Según el Parlamento Europeo, con las nuevas normativas se llegarán a evitar 1.500 accidentes por año. Por ley, los cinturones de seguridad en los autocares se han vuelto una herramienta necesaria y obligatoria los cuales los pasajeros deben tener en cuenta. Salvo en cercanías y autobuses urbanos son obligatorios llevarlos puestos ya que nos evitan de un riesgo al que nos podríamos exponer en cualquier momento.
Grandes novedades en sus infraestructuras, en lo que de aquí en adelante este modo de transporte deberá de llevar consigo un asistente de velocidad inteligente, un sistema de advertencia de somnolencia y pérdida de atención del conductor, señales de frenado de emergencia, sistemas de detección de marcha atrás, registradores de datos de incidencias, sistemas precisos de control de la presión de los neumáticos, además de extintores y martillos a la vista de los pasajeros.
La formación de nuestros conductores es un pilar básico para que el viaje pueda llevarse a cabo de la mejor manera posible y así poder dar una experiencia de lo más enriquecedora. Cada cierto tiempo se invierte en la formación de estos, los cuales se encuentran en continua formación adquiriendo conocimientos nuevos y necesarios, desde los protocolos de actuación en cualquier ámbito, hasta conocimientos de seguridad vial básica/avanzada.
Como conclusión, podemos decir que el autobús es uno de los medios de transporte menos contaminantes, ayudando a la continua lucha que existe en la actualidad por el cambio climático.
